Apoyo a los gobiernos y aliados en el desarrollo en la primera infancia
Servicios esenciales que deben estar al alcance de todas las familias
Para desarrollar todo su potencial, niñas y niños pequeños necesitan una atención que incluya una buena salud, nutrición adecuada, seguridad y protección, cuidados receptivos y oportunidades de aprendizaje temprano.
Garantizar que los más pequeños y sus cuidadores tengan acceso a servicios de calidad y al apoyo que necesitan requiere establecer una coordinación firme entre una amplia gama de instituciones y agentes de sectores de servicios sociales y otro tipo.
Los programas de desarrollo en la primera infancia y el apoyo a sus cuidadores abarcan muchas áreas diferentes que dependen de varios sectores, como salud, educación, protección social y de la infancia. Algunos ejemplos de estos servicios son la atención prenatal, vacunas rutinarias, asesoramiento y apoyo a la crianza, guarderías y centros preescolares de calidad, subvenciones en efectivo para alimentación y otros gastos básicos, y permisos laborales para establecer vínculos con el nuevo bebé.
El trabajo coordinado es fundamental para garantizar que progenitores y cuidadores accedan a los conocimientos, aptitudes y ayuda necesarios para cuidar a sus hijas e hijos pequeños, incluidos los cuidados receptivos e interacciones lúdicas para nutrir el cerebro de sus bebés, y no sólo su cuerpo; y que el desarrollo de niñas y niños reciba la supervisión y apoyo adecuados.
De lo contrario, muchas personas –especialmente niñas y niños más vulnerables y sus familias– seguirán sin tener acceso al apoyo y servicios esenciales que necesitan, una carencia que perpetúa las desigualdades y que no sólo priva de un buen comienzo en la vida, sino que también compromete su potencial en el futuro.
La respuesta de UNICEF
UNICEF trabaja con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para garantizar que niñas y niños pequeños puedan acceder a servicios esenciales de calidad que contribuyan a un desarrollo óptimo, y que sus progenitores y cuidadores reciban el apoyo que necesitan para proporcionarles una atención enriquecedora.
Trabajamos en todos los sectores –sanidad y nutrición, educación, protección de la infancia y protección social– para reforzar los servicios relacionados con el desarrollo en la primera infancia, y aprovechamos las estructuras existentes para llegar a los más pequeños y a sus cuidadores en el hogar, centros sanitarios, guarderías comunitarias y otros servicios sociales a los que acuden las familias.
Estas intervenciones para el desarrollo en la primera infancia se basan en pruebas científicas y están diseñadas para contribuir al desarrollo integral de todos los niños y niñas, especialmente los más vulnerables, es decir, aquellos con discapacidades, los de familias afectadas por el VIH, refugiados, minorías étnicas, que padecen malnutrición y que carecen de cuidados parentales.
Estas intervenciones para el desarrollo en la primera infancia se basan en pruebas científicas y están diseñadas para contribuir al desarrollo integral de todos los niños y niñas, especialmente los más vulnerables.
UNICEF promueve el desarrollo en la primera infancia y trabaja para reforzar los sistemas, de modo que las políticas en las que se basan los servicios sociales (incluidas las favorables a la familia), los presupuestos que los financian, los servicios y el apoyo que prestan, así como las personas que los prestan, estén en sintonía con las necesidades de niñas y niños pequeños y sus cuidadores. Contribuimos a la creación de cursos de formación sobre cómo apoyar a cuidadores en la prestación de cuidados afectivos (Cuidado para el desarrollo infantil), así como a mejorar la salud mental y bienestar de cuidadores.
La financiación pública es otra estrategia clave para mejorar y ampliar los programas de desarrollo en la primera infancia. UNICEF colabora estrechamente con gobiernos y aliados para el desarrollo con el fin de resolver los cuellos de botella en materia de financiación que impiden la ejecución de programas de desarrollo en la primera infancia a gran escala, una labor que requiere asignaciones presupuestarias y gastos suficientes, equitativos y eficaces.
Para hacer un mejor seguimiento de la situación de los niños pequeños –y para mejorar los servicios y apoyo que reciben–, UNICEF también ayuda a los gobiernos a reforzar la manera en que miden el desarrollo en la primera infancia, incorporando indicadores en los sistemas nacionales de información de sectores como salud y educación, así como en las encuestas nacionales de hogares.